INSTALACIÓN DE ASCENSOR: DENUNCIA EN COMISARIA POR COACCIONES E INSULTOS ANTE NEGATIVA DE LOS LOCALES A CONTRIBUIR
La contribución monetaria por parte de los vecinos para sufragar unas obras de las que jamás van a hacer uso, puede terminar llegando a las manos. Y más en una situación de crisis como la actual.
Tal es el caso de una Comunidad de propietarios de un barrio de Madrid donde, aprobado por la Junta de Propietarios la instalación del ascensor en el edificio, algunos propietarios asistentes acabaron acudiendo a la Comisaria de Policía más cercana para denunciar aquellos vecinos de los locales sitos en la planta baja que de forma alterada se oponían a participar en el gasto del ascensor, bajo el argumento de que no harían uso alguno del mismo en ningún momento.
La discusión acabó en coacciones y amenazas, aunque sin llegar a la agresión física, pero irritó, ofuscó y enfadó a un número de propietarios en número superior a diez, todos ellos en Comisaria, ante la negativa de la propia Policía tanto Nacional como Municipal de acudir a la Comunidad de Propietarios para imponer orden cívico.
El resultado fue la apertura de un juicio penal por faltas, que no afectó a la vía judicial civil que impuso a los locales su obligación inexorable de contribuir a sufragar los gastos de instalación por ser un elemento necesario para la habitabilidad del inmueble, que redundaría en beneficio, sin excepción, de los propietarios e incrementaría no solo el valor de los pisos o apartamentos, sino toda la finca en su conjunto, y con ello los propios locales, por lo que resultaría abusivo que la contribución al pago no tuviera que ser asumida por todos los comuneros o condueños de la Comunidad de Propietarios.