Vecinos de Madrid Molestos por el humo de los porros
El ejercicio de actividad Hostelería Menor, precisa de la licencia municipal oportuna para el desarrollo de la actividad descrita, pero en el local-Bar sito en planta baja de un edificio de un barrio de Madrid, en régimen de Propiedad Horizontal, sujeto a las normas por tanto de la Comunidad de Propietarios correspondiente, resultó que no disponía de salida de humos, vahos y olores al exterior, realizándose la ventilación directamente por las puertas de entrada, circunstancia que hacía incómoda la estancia a los comensales. Así, en época de verano las comidas y cenas se servían en el exterior en la zona de terrazas.
Dado que el edificio se halla ubicado en lugar de residencia de personas de nacionalidad holandesa, habituados al consumo del cannabis sin prohibición alguna en su país de origen, la proliferación del consumo de esta sustancia entre plato y plato, que se incrementaba tras la finalización de los postres, hacía la vida imposible a los propietarios de viviendas ubicadas en planta primera y segunda, que tenían que soportar doblemente, los humos de la cocina y el humo de los cigarros caseros de los comensales, y ello llego hasta tal punto que la suma de olores desembocó desde la legalidad vigente, en manifiesto supuesto de actividades molestas, insalubres como nocivas, si tenemos en cuenta la edad avanzada de los fumadores pasivos.
Despacho abogados especialistas en COMUNIDAD PROPIETARIOS, sede MÁLAGA y MADRID.